viernes, 4 de octubre de 2013

Viaje a Japón : Intro

Comienzo hoy un relato del último viaje que hemos hecho. No sé cuánto tiempo me llevará ni siquiera si lo acabaré, porque no he tomado ningún tipo de notas y sólo de pensar en 15 entradas de blog me muero de pereza, pero bueno, llegará hasta donde llegue, e intentaré relatar lo mejor posible mis impresiones de uno de los países más interesantes donde he estado: Japón.


En ningún caso antes de decidir este destino Japón había estado en mi lista de países a visitar. Ni top 3, ni 5 ni siquiera 10. Así como hay muchos japonófilos por ahí, a mi nunca me había atraído ni su cultura, ni su historia ni su naturaleza: creo que el último comic que leí fué uno de Lucky Luke hace más de 10 años, tengo el mismo smartphone desde hace tres años y porque me salió barato, mi última cámara de fotos era una cuya principal característica era que me cabía en el bolsillo y a pesar de ser un entusiasmado de la Geografía y la Historia, nada sabía del país del sol naciente anterior a la segunda guerra mundial y podía contar con los dedos de una mano las veces que había investigado un mapa de Japón (y para quienes me conocéis eso son muy pocas veces para cualquier mapa).


Pero nuestra querida amiga María se cruzó en nuestra vida viajera, y con la decisión de irse a vivir a Tokyo por una temporada cambió nuestros planes y concluimos que una oportunidad como esta no podíamos desaprovecharla. Decidimos las fechas, encontramos un vuelo bien barato y no con muchas prisas, diseñamos un itinerario de dos semanas leyendo lo que podíamos en internet y en guías. Y así, tras un duro verano casi anclados en la ciudad, llegó el 3 de septiembre, y con él el avión de Air China que nos llevaría al Pacífico.

La ruta que seguimos fue la siguiente, decidida tras hablar con toda la gente que conocíamos que había estado en Japón (que es bastante) y tras leer casi todo lo leible en internet:


Día 1 - Llegada a Tokyo. 
Día 2 - Takayama
Día 3 - Takayama - Kyoto
Día 4 - Kyoto
Día 5 - Kyoto
Día 6 - Miyajima
Día 7 - Nara
Día 8 - Nikko
Día 9 - Tokyo
Día 10 - Kamakura
Día 11 - Tokyo
Día 12 - Tokyo
Día 13 - Tokyo y vuelta

A rasgos generales hemos quedado bastante satisfechos con la ruta, creemos que no nos hemos dejado casi nada imprescindible (si acaso la silueta del Monte Fuji) y que hemos llegado a atrapar todo lo que buenamente se puede en 13 días la esencia del país y sus gentes. Quizá haya habido un poco de saturación de templos, pero el JR Pass funciona en días consecutivos y ello te obliga a acumular visitas en … días consecutivos.

De las recomendaciones de la gente descartamos el Monte Koya (Koya-san) por estar lejillos de todo y Hakone, ya que no nos quedaban muchos días en Tokyo y el principal atractivo de Hakone, que es ver el Fuji, es complicado en esta época del año.

Viajar por Japón es cómodo y sencillo, quizás el país más cómodo para viajar en el que hemos estado. Tiene una red de transportes espectacular, en la que todo funciona al segundo y milímetro y que se extiende no se si por todas partes pero sí por todos los lugares interesantes para el viajero. Nosotros cogimos el JRPass, una especie de Interrail japonés que te permite durante 7/14 o 21 días coger todos los trenes que desees (con alguna excepción sin importancia).

Mapa de ferrocarriles japoneses
 
Japón, en contra de la creencia extendida, no nos ha parecido un país caro en absoluto. La comida y el alojamiento son iguales o más baratos que en España, el billete de metro en Tokyo cuesta un euro y poco al cambio y las compras mantienen el mismo nivel que en nuestro pais. Lo único que sí es más caro es el alcohol, ya que una cerveza de tercio está en torno a los 4 o 5 euros. Los billetes de tren comprados sueltos creo que también son caros, pero el JRPass no creo que lo sea, ya que el nuestro de 7 días nos salió por 214 euros, que para los estándares de comodidad y puntualidad de la red japonesa no es ni mucho menos caro.

La comida es estupenda, sobretodo si eres un amante del sushi, como es nuestro caso. Pero además de makis, sashimi y temakis, se puede disfrutar de otros muchos platos como tempura, ramen (soba o udon), okonomiyaki, teppanyaki, brochetas, curry… Vamos, una maravilla al paladar que ha hecho que el comer fuese al menos para mi uno de los aspectos álgidos del viaje.

Udón con shiitake (setas, vamos)

No sé si por las modestas expectativas con las que afrontaba el destino, pero Japon me ha encandilado completamente y aún a día de hoy, un mes después del viaje, me sigo descubriendo comparando Madrid con Tokyo, España con Japón y a mis compatriotas con los japoneses. No miento si digo que salimos perdiendo en casi todo.
 
Una mención final a la estupenda compañía, sin la cual no hubiese sido posible este gran viaje. ¡Gracias chicas! (y chico aunque fuese por poco tiempo)

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